OFICINAS CAFFÈ MOTTA - Salerno - Italia
Estudio: Granese Architecture & Design Studio
Con la aportación de las grandes losas de cerámica técnica FMG Fabbrica Marmi e Graniti, el estudio Granese Architecture Design> ha proyectado el nuevo edificio de oficinas de la famosa marca Caffè Motta, en el establecimiento industrial de Salerno.
El edificio en su conjunto es un ambiente completamente acristalado, con una planta regular y una distribución en dos plantas: desde el vestíbulo de entrada se accede a los espacios operativos en la parte sur y a las oficinas de dirección en el ala norte.
En la planta baja están los laboratorios y una serie de salas de representación y servicios, mientras que el primer nivel está reservado a las oficinas y a las salas de reuniones.
La amplia intervención ha afectado también a la zona exterior, reinterpretada en clave más contemporánea gracias al acristalamiento ahumado con cerramientos en bronce, tonos y materiales típicos de los años setenta, flanqueados por contraste a la pavimentación exterior de Basalto Bianco 60x120cm.
Recurriendo a las numerosas variantes cromáticas de las distintas colecciones FMG, el proyecto de diseño de oficinas se ha inspirado declaradamente en los tonos, la calidez y las atmósferas que históricamente evocan el café, continuando el proceso de valorización de la marca ya puesto en marcha por el estudio Granese en anteriores montajes feriales.
Por lo tanto, un proyecto ampliado con el tiempo, iniciado empleando colores cálidos, como el negro y el marrón, a los que con el paso de los años se han ido añadiendo otros tonos como el crema, el verde, el bronce, siempre coherentes con los distintos tipos del producto.
Estas reflexiones han sido los puntos de partida para el proyecto de las nuevas oficinas de Salerno, para las que se han imaginado “luces ambientales, de atmósfera, nunca demasiado fuertes ni directas”.
Además, para responder a las peticiones del cliente se han acentuado las atmósferas cálidas y se han concebido áreas que no están reservadas exclusivamente al personal, sino que también están abiertas al público, tanto para la degustación como para compartir opiniones (como la “sala del gusto” que, a través de una pared corredera, da a la sala de reuniones, y la cafetería en la planta baja).
En un proyecto que une armónicamente operatividad, representación y acogida, las superficies de cerámica técnica estética FMG juegan un papel de primerísimo plano.
Elegidas por su indudable atractivo, por la variedad de elección y por el espesor muy reducido, las grandes losas tienen juntas casi imperceptibles, garantizando un efecto arquitectónico de gran impacto.
El amplio catálogo de colecciones puesto a disposición por FMG ha permitido asimismo diferenciar funciones y usos de los diferentes espacios. Por ejemplo, en los ambientes de representación de la planta baja se han empleado losas de gran atractivo, mientras que en la planta superior, más operativa, se ha optado por un efecto monolítico que da amplitud a los espacios.
En concreto, la elección para pavimentos y revestimientos de las oficinas del primer piso se ha orientado a las grandes losas Lavica Dark 100x300cm, que asegura una profundidad de espacio.
En la planta baja, por su parte, para los pavimentos se han utilizado las maxilosas 150x300cm de efecto mármol Gaudi Stone, que “dialogan, por un lado, con las grandes cristaleras de las paredes perimetrales y, por el otro, con estanterías y boiseries de madera de palisandro en las salas”.
La personalización de las superficies de las mesas cuadradas en la "sala del gusto", realizadas con la fascinante textura oscura de reflejos dorados Sahara Noir, a la que se añade el mostrador de recepción de Eramosa pulido 150x300cm, demuestra la gran versatilidad de las grandes losas FMG.
El gran impacto visual y la atmósfera cálida y acogedora transmitida por las superficies cerámicas FMG caracterizan un "proyecto totalizador, que nace de la arquitectura, pasa por los interiores y toca también el diseño", transmitiendo plenamente la imagen corporativa, gracias a la sensación de poder sumergirse con "una zambullida en la taza de café".