Balance, un proyecto de superficies de colores lisos, nació para armonizar elementos decorativos en espacios arquitectónicos compuestos, definiendo un momento de suspensión, una pausa que realza nuevas formas expresivas. Combinados, la paleta de colores suaves y relajantes de tonos fríos y cálidos ofrecen una sensación visual agradablemente relajante y acogedora.
Hay dos momentos clave en la práctica musical: el sonido y la pausa, y ambos contribuyen a la composición de un equilibrio armónico. Balance, un proyecto de superficies de colores lisos, nació para armonizar elementos decorativos en espacios arquitectónicos compuestos, definiendo un momento de suspensión, una pausa que realza nuevas formas expresivas. Combinados, la paleta de colores suaves y relajantes de tonos fríos y cálidos ofrecen una sensación visual agradablemente relajante y acogedora.
Balance compone una paleta suave y viva, una variedad cromática de 14 colores que va de los tonos más fríos a los más cálidos. Los diferentes matices llenan los ambientes de una agradable sensación visual, relajante y acogedora, conservando una personalidad vivaz y luminosa. Las relaciones cromáticas medidas permiten crear combinaciones versátiles, utilizables junto con diferentes tonos.